Dice Arturo Perez Reverter en su columna de un dominical que cuando va a Buenos Aires le encanta sentarse en “La Biela”, en la Recoleta, a ver pasar la gente y en especial los perros y finaliza diciendo “los perros de La Recoletas son felices”.
Yo viví un tiempo relativamente feliz, en una de mis “escapadas” de mi casa a Buenos Aires y fué feliz por la cantidad de experiencias que viví; no, iIdealizo en absoluto el pasado, con el tiempo las cosas se ven con otra perspectivas, las vividas en aquel entonces, no. Este relato es real desde el principio al fin, en esa escapada conocí la GENEROSIDAD, LA SOLIDARIDAD de jóvenes como yo en aquel entonces, cuarenta y cinco años después sigue intacto los sentimientos como los recuerdos.- Ayer, mientras tomaba un cortado en la terraza cercana a casa Diego, capitán de yates y cualquier cosa que flote (argentino de San Juan 41 años) me contaba sus experiencias en la Bolsa de la City Argentina y de Nueva York antes de inmigrar a Europa.
Discurría la conversación sobre otras cosas cuando se me ocurrió preguntarle ¿y tu donde vivías en Buenos Aires «yo, por Lafinur pegado a Libertador» y todo me vino de golpe a mi memoria como si de pronto todo lo estuviera volviendo a vivir. Yo le respondí «¡no puede ser» durante unos cuatro largos meses he vivido en el año 71 en Lafinur y Cerviño» y entonces quizás puedan entender lo que viene a continuación. Podría decir esta semana quizás haya mucho que no comprendan lo que escribo. Los queaún viven por allí si alguien me lee seguramente si.-Conocí a Juan José Descotte un verano en Villa Allende (Córdoba) ambos aún éramos adolescentes todo lo que tenia de parecido a Omar Sharif Juan José lo tenia al contrario yo. Por consiguiente el se llevaba a todas las chicas de calle y yo a casi ninguna.No fue una relación muy intensa la nuestra pero, cuando desembarque en Baires en unas de las tantas «escapadas» que hacia de casa pase cuatro meses en su casa de Lafinur y Cerviño fueron meses intensos el padre de Juan José era el poeta Mario Luis Descotte de su hermana no recuerdo su nombre pero, si recuerdo perfectamente la generosidad de dicha familia para mi y la delicadeza con que me trataban (teniendo en cuenta que era un huésped temporal) un día pude ir a la presentación de unos de sus libros de poemas era un hombre encantador una vez me dijo ¿sabes una cosa? yo conocí mucho a Laura del Castillo (premio Life 1961-Finalista del premio Ciudad de Marbella 1981) que tengo entendido es pariente tuya.Me he comprado por internet «Poema para un desconocido 563) de Mario Luis Descotte. Si, recuerdos del pasado pero, recuerdos llenos de ternuras de inocencias y de generosidad.-