El perdonazo

Después de haber finalizado de leer el libro de Milán Kundera (La Fiesta de la Insignificancia) y después de conocer que casi todos los que me rodean lo habían leído llegue a la conclusión que el haber sido “uno más” no había dejado en ellos(quizás) la misma reflexión que a mi y comenzaré por una palabra que me sorprendió “PERDONAZO«.

Año 2016, a mediodía de un miércoles entro en la Notaria y me encuentro con mi amigo JOSE MANUEL, impecablemente vestido con su Panamá (legítimo, obviamente) que le ayuda a tapar su cabeza brillante por la quimio que recibe. Yo debo haber ido ese día con los pelos revueltos corbata un poco desajustada y prisa.Como él sabe porque caminos físicos ando me dice “tranquilo Alejandro yo ya no necesito quimio” ¡manda huevos! (y Trillo) , lo tuyo se resolverá como lo he podido conseguir, matar a estos “bichitos”. Yo sabía su realidad pero mirando sus ojos brillantes y su sonrisa me lo acabe creyendo y tuve una reacción que nadie que estaba alrededor comprendió (imagino) le di un abrazo y le dije“Felices Pascuas para ti, tu mujer y tus dos hijos pequeños me comento que se iba a su casa de la playa en Huelva “ «que suerte José Manuel”, «si!» me respondió, desde mi ventana se ve el Atlántico mejor que desde el barco (José Manuel murió al final de la semana siguiente en su casa de la playa que tanto amaba).Voy a utilizar el “PERDONAZO” en la medida que pueda para perdonar y ser perdonado en estas fechas que tanto significan para la fe cristina y también somo más escépticos sobre la misma. ¡Gracias José Manuel ! algunas veces uno encuentra el “abrazo” emocional donde menos se lo espera en una…Notaria.