Los Romanos definían la siesta como la hora «sexta», en el Sur de Europa separados por unos pocos kilómetros del Continente Africano para mucho la siesta es sagrada (me incluyo), es como hacer un «crik crak» después de almuerzo de mediodía.
Algunos, como mi padre, lo hace sentado, yo prefiero hacerlo horizontal. ¿Y a que viene hablar de la siesta? pues porque en una web denominada «Pueblos de Buenos Aires» me encontré con una fotografía que me causó ternura y quizás me unió mas al afecto que tengo por los animales. Hace pocos días mis hijos que practican surf en en Atlantico, en la provincia de Cadiz, vinieron a decirme -«Papá hemos visto a varios caballos bañandose en el mar en una playa que estaba bastante llena de surfista como nosotros y nos quedamos …asombrados.-«
Bueno, eso mismo me ha pasado a mi hace unos días viendo la web que les he mencionado antes pero es que además la foto que mostraban tenia una particularidad, quien cuidaba del sueño de esta yegua era su hijo, un potrillo que puede que tuviera 6 meses ¿estará enfermo la yegua? – me pregunte yo, o es pura fidelidad del hijo para la madre.-
En la época de mayor calor, por la serranía de Ronda casi todos los animales vuelven a su madriguera hasta que el sol deja de «apretar», en general me imagino que además de esta Provincia me imagino que será así en el resto de Andalucía.-
Busqueé en google y me encontré con bastantes fotografías de caballos y otros animales durmiendo la siesta, algunos acostados cercano a su dueño pero no encontré ninguna donde quien cuidaba el descanso de su madre fuera …su hijo.-
Agradezco a la web Pueblos de Buenos Aires que lo haya mostrado, no he utilizado la fotografía que salía en la web porque no estaba autorizado, solo he podido saber que la yegua en cuestión se llama «Dormilona» y se encuentra en el pueblo de Maipú (Provincia de Buenos Aires)-
Deberíamos los humanos aprender mas de los animales y menos de las personas.-No estoy desencantado para nada de las «relaciones humanas» pero en general vamos llegando a unos tiempos que a estas relaciones hay que….»seleccionarlas».-
Ésta Provincia de Buenos Aires me ha traído muchísimos recuerdos del pasado como por ejemplo los calentadores a querosén, los surtidores de gasolina que en aquel entonces se hacían funcionar como si fuera una bomba de extracción, de la cantidades de construcciones magnificas y abandonadas que, si nadie lo impide, finalizarán sus días siendo un montón de escombros, de esas estaciones de trenes silenciosas por la que ya no pasa ni se detiene un tren, de esas calles de tierra que recuerdo bien lo que era transitarlas cuando llovía. Todo esto por encontrarme con una imagen de la yegua durmiendo y el potrillo cuidando luego sería a la inversa.
Hoy la dueña del caballo y el potrillo aclara que no estaba enferma, cosa que me alegra, la felicito aún sin saber donde está Maipu y en que circunstancias se saco esa foto pero, si la PAZ que destila es la misma que la que hay en ese pueblo, no dudo que sus habitante con mas o menos problemas como el resto de la gente, serán personas de PAZ como habitaban en mi Provincia de Entre Ríos cuando me marché hace ya más de 40 años.-
Sí, tenemos aún mucho que aprender de los animales y no acabar convertidos en seres donde la ternura, la solidaridad y el amor finalicen siendo como esas grandes construcciones de las que solo quedarán escombros, o esas estaciones de trenes donde no se volverá a detener un tren aunque el mismo sea de los viejos que funcionaban con carbón.
Un saludo, que logréis de alguna manera pasar esta etapa del Coronaviirus y que la paz siga alojada en cada pueblo de esa provincia.